miércoles, 12 de febrero de 2014

Los 200 años de la batalla de la Victoria, y la victoria que estamos cultivando


Carache 12 de febrero del 2014 (prensa Instituto Municipal para la Cultura Carache)

 Los 200 años de la batalla de la Victoria, y la victoria que estamos cultivando

Desde tempranas horas de la mañana del día de hoy 12 de febrero, el Alcalde Bolivariano Sogel Sallam Miranda, junto a los Concejales de Cámara municipal cumplió con las actividades planteadas para esta importante fecha.

Este miércoles se realizó un merecido homenaje a los jóvenes del municipio Carache.

En una actividad que comenzó muy temprano en la Plaza Bolívar de Carache, se dieron cita los jóvenes estudiantes, deportistas, artistas, profesionales, campesinos, trabajadores de las cinco parroquias, al frente de la misma estuvo el alcalde Sogel Sallam Miranda quien al conversar con nosotros nos comentó que, La responsabilidad histórica de estos tiempos, por el contrario, nos invita, no a construir discursos elegantes, nos convoca a generar nuevas identidades colectivas, y para ello es necesario levantar una nueva arquitectura del conocimiento, y cuando hablamos del conocimiento, hacemos mención a la diversidad disciplinaria que a ello refiere. De esta forma, la historia, como elemento forjador de identidades colectivas, nos invita desde nuestro tiempo, a consolidar procesos organizativos que permitan visualizarnos con nuestros propios ojos, partir de lo que hemos sido como pueblo explotado, para de esta forma reconocernos en las luchas libertarias.

Historiográficamente se nos ha pretendido decir -o mejor, se nos ha dicho- que la historia son fragmentos aislados e inconexos, descontextualizados y dicotómicos. Que la batalla de la Victoria no tiene nada que ver con el fortalecimiento del ejercito popular dirigido por Boves (el cual según Juan Uslar consolidó, posteriormente la independencia del sub-continente americano); incluso, que los dos hechos históricos son antagónicos, por tanto incomparables. Trataremos, de esta forma, de hacer un ejercicio de de-construcción de lo que hasta ahora pareciera ser un cuento inmutable.

 Jóvenes, muchos jóvenes participaron en los dos bandos, héroes y anti-héroes, buenos y malos según la historia oficial, pueblo en general decimos nosotros, muchachos de a pie que se alimentaban con las arengas de expropiación a los terratenientes, o con las palabras recias de Ribas, quien vitoreaba: 

“soldados: lo que tanto hemos deseado va a realizarse hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejercito que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que ha de ser memorable, ni aun podemos optar entre vencer y morir: necesario es vencer. ¡Viva la República!”